jueves, 16 de junio de 2011

MI CABALLERO ROJO


Para decirlo de algún modo, ayer se cumplieron cuatro años de la partida de Humberto Reynoso. Un buen amigo de algunas confesiones y episodios breves pero intensos y, en algunos casos, dolorosos. Aprecié su hombría de bien y sus códigos (hoy que la palabra está tan bastardeada y algunos no tienen más que código postal). Tuve la dicha de incluirlo en mi libro Canilleras en el Alma con un homenaje al regalo que nos hiciera, su creación máxima, El Caballero Rojo.

No podría asegurar cómo ocurrió pero una tarde de invierno mi muñequito preferido de la colección de Jack cobró vida. Yo lo había hecho brincar, revol­carse, volar, latir, pero nunca conseguí que tomara dimensiones humanas y fuera de piel y hueso, de tripas y entrañas, de sentimientos y pasiones. El pe­queño emblema de plástico pintado, algo corroído por las contingencias del juego, siempre fue amén de mis ansias la resultante de un molde. Una entidad fabricada en serie. Una reproducción tosca del ídolo que me devoró buenos años de mi infancia y me enseñó algunos aspectos empíricos acerca de la leal­tad y la justicia.

Cuando lo tuve enfrente, máscara a cara, confirmé lo que no me costó in­dagar al auscultar el derrotero de diversas troupes de catch. Todas, sin distin­ción de jerarquías, así como nosotros portábamos su insignia, su monigote, su caramelera o su figurita, decían tener su Caballero Rojo y no tenían nada. Anunciaban sin decoro una aproximación distante y barata del paladín y aun­que se engañaran y nos trataran de engañar la parodia no admitía complicida­des. Comprábamos la entrada pero con el desarrollo del espectáculo no con­validábamos la estafa. Nadie podía ocupar su lugar y ninguno de cuantos atle­tas decidieran emulado, con atavíos mejor o peor logrados, conseguirían ha­bitar el personaje.

sábado, 21 de mayo de 2011

CIEN AÑOS, MIL PALABRAS

El honor infinito de ser invitado a uno de los festejos de los Cien Años de mi querido Cañuelas Fútbol Club, y que me hayan honrado con el regalo de escribir la canción oficial. Le puso música mi respetado Darío Landi. Lo comparto, hay fotos y video.

http://cañuelasaldia.com.ar/despliegue-noticia.php?idnoticia=362&idseccion=4#

viernes, 12 de noviembre de 2010

RESPONSO DE AMOR PARA LA MUJER IMPOSTERGABLE

El suspiro frágil que fue el último hálito de vida de mi madre se apagó de a soplos con un resuello calmo.

Por el ventanal la primavera eligió recostarse al pie de su cama. La plaza en la que se oxigena nuestro pequeño dominio, la que tantas veces recorrió ataviada de maestra, tenía un sol tibio y una sensación de sopor hacía que los pájaros volaran sin volar, flotando en el aire. La transité con fuego en el pecho y la respiración sofocada.

La muerte se despatarró como quien acaba de hacer su tarea con meridiana puntualidad, se sentó con las piernas abiertas y su paciencia vital en una de las sillas de madera lustrada y nos pegó otra vez la cachetada.

El hombre incompleto y sin orear que vaticinaba ser desde el día que se llevó a papá cuando era apenas un boceto trazado a lápiz tiene la certeza feroz de que ya nunca seré.

Un rato antes le había dado la espalda con una pena que me doblaba el dorso. Como tantas otras veces, en estos meses en que la llama se fue consumiendo, cerré la puerta de calle con miedo.

A mi regreso trémulo la mujer impostergable yacía en posición cristiana, con las manos juntas. Detrás de la telaraña húmeda que son mis ojos vislumbré en su rostro una mueca que los expertos en consuelo podrían definir vagamente como un rictus de paz.

jueves, 11 de noviembre de 2010

MARCA PERSONAL


La noche se desdibujaba en una acuarela de fernet diluido en Coca Cola. Nunca entendí de que se reía el taxista que en un momento se acercó a la barra, ni si se reía. En ese lupanar hubiera sido un acto de mal gusto solicitar el control remoto para tratar de calibrar la imagen. El hombre se esfumó sin contornos dándonos la espalda mientras algunas carcajadas interferían en nuestra charla como espectros mal ecualizados.
Pasamos horas, los codos atornillados al estaño de esa fonda de fritos veteranos son un modo sin ortodoxia de contabilizar el tiempo. Pero consuela, sirve. Al menos no es una medida tan implacable y prolija de contemplar como se marcha la vida. Ese impertérrito compás que marca la peregrinación marcial de las agujas en el reloj se omite cuando se habla por hablar, sin ofender ni ser herido.
Presumo que inicié la conversación. No tiene sentido establecer a esta altura de los acontecimientos esos detalles porque todo lo que nos dijimos trató de ser un aderezo para matizar el sabor de la soledad y disimular ese plato del día. Para ser piadosos, del día que pasó.

SE DICE DE MIL...


Esta nota salió en La Nación Espectáculos, referida a los contenidos de Mil Palabras a la Redonda.

Fútbol y teatro, a simple vista, no tienen demasiados puntos en común, aunque desde otra perspectiva, es innegable la espectacularidad que despilfarra el deporte más popular sobre el planeta así como la pasión y el corazón que a menudo abriga el mundo de las tablas. ¿Existe acaso un público futbolero amante del teatro? O al revés: ¿les apasiona el fútbol a los asiduos espectadores de este antiguo arte escénico? Al menos parece que en un punto se encontraron, según lo insinúan algunas propuestas teatrales que por estos días se presentan en la cartelera porteña.
Los jueves, a las 21, sube a escena Mil palabras a la redonda . Su autor y protagonista, Daniel Roncoli, dice: "Un picado de emociones y sensaciones. La mujer nos tiene en un arco y el fútbol es un destino". Puede verse en Encuentro Sudeste, Corrientes 1773 (4371-6944). "Te diría que este espectáculo es un espacio de resistencia para no dejar nunca de jugar, no colgar nunca los botines. En definitiva, lo futbolístico es una excusa para hablar de esas otras cosas que yo vinculo también a mi oficio de actor y escritor. Tiene que ver con la infancia, con recuperar algunos tesoros perdidos", dice Roncoli, autor de los textos y protagonista de esta obra, que en esta ocasión se presenta en una dupla con el pianista Marcelo Baldonedo. Y añade: "Hablo de un fútbol desde un lugar poético y metafórico que ya no existe. Es una despedida, también, de una manera de entenderlo, ya que hoy no quedan atractivos para escribir con lo que está pasando en la corpo mediática del fútbol y su profesionalismo. La obra apunta más a esa cosa pueblerina, de potrero".
Autor de varios libros que giran alrededor de la temática futbolera - Instrucciones para embellecer el domingo , Resaca de potrero y Canilleras en el alma -, Roncoli reconoce como referente y horizonte de su trabajo a Y el fútbol contó un cuento , la obra de Alejandro Apo, basada en una idea de Darío Grandinetti y Pablo Pérez Iglesias, en el cual el periodista y comentarista deportivo narra cuentos y recita poemas de Fontanarrosa, Dolina, Galeano, Soriano, Sacheri, acompañado por el músico Marcelo Sanjurjo.
-¿Cómo se conjuga el público del fútbol con el del teatro?
-Si bien considero que la obra contiene a la mujer -en tanto y en cuanto pueda tener cierta curiosidad sobre este tema-, está bastante dirigido a un público masculino de 30 en adelante. En ese punto, creo que no es un público específicamente de teatro el que sigue este tipo de espectáculos, sino más bien un público al que le gusta el fútbol, su liturgia, y apoya estos lugares de resistencia por recuperar los espacios perdidos.
No es casual que el programa advierta: "?Un espectáculo sólo apto para mujeres sensibles que puedan mantenerse un rato sin pedir explicaciones ni precisiones sobre la ley del offside".

Alejandro Rapetti

En la foto con el Maestro Baldonedo, travesura gráfica del interior del programa de mano del espectáculo.

DIGO...

Espero tus canas con la paciencia hipocondríaca en su apogeo; con los síntomas del tiempo amplificando las horas, sintiendo cada silencio como una llanura eterna, con un soberano ataque de templanza. Merodeo alrededor de tus ojos y tomo el atajo de alguna arruga nueva para ser otra vez lágrima y esperar el momento oportuno para echarme a rodar por tus mejillas. Alguna vez será la hora de la urgencia y acontecerá el encuentro. Ahora sólo somos dos almas desnudas ofreciéndose un paisaje de espaldas.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

SECRETOS ARGENTINOS

Comparto una pequeña participación que hice con otros compañeros en el premiado ciclo de Radio Nacional escrito por Marcelo Caamaño y sustentado periodísticamente por Miriam Lewin.

Salió hace un par de domingos. Hay una parte del programa...