sábado, 29 de mayo de 2010

LA CANCIÓN DE MI VECINO


Hace un rato en la gris escenografía del sábado que se apena y tiene fiaca, escuché que mi vecino tarareaba junto a la radio una canción de Sandro. Como la lluvia no da para sacudir la frazada, agito los tímidos sonetos de AIRES DE SANDRO

En tu nostalgia pélvica y furiosa
fuí lo prohibido en un cine continuado,
mis labios torpes emularon a tu rosa
y su belleza se escurría de mis manos.

Allí está la subjetiva audaz de tus canciones
asomándose a la periferia del poema,
la sensualidad empedrada de emociones,
el verbo exacto con melodía de teorema.

La camisa abierta que da a la alcantarilla,
el suburbio acontece en la noche de tus ojos,
ella se deja tocar en un sueño con patillas
y tu sombra se hace cargo de todos mis despojos.

Gitano errante que vibrás en la penumbra,
te necesito como a una silueta de guitarra
tus fuelles tienen un quejido de ultratumba
y hasta el último sorbo de vino se acatarra.

Si pudiera oxigenar la medianera
en la vigilia de mujeres trasnochadas
le pediría al endiablado Dios de tus caderas
devolverte tanta pasión en bocanadas.

Tembloroso y pendular vibrato del amante,
tus yemas tienen la pulsión de tu mitología
en la mimética impostación yo fui el cantante
que acaricié el trigal y lloró en tu hombro la elegía.

Relámpago morocho que hacés de la heroína
la tentación posible detrás de cada estrofa,
alguna vez fui Sandro bajo el cielo de la esquina
contorsión, palabras carmesí, la mirada pretenciosa.

Gitano eterno que merodeás las utopias
te quiero como la musa a tu inspiración ardiente
sos el estigma inmaculado de mil lágrimas caídas,
y tu espíritu haciéndole el amor a la alegría de la gente.

* Es un texto del 25 de agosto de 2009 cuando Sandro se nos moría en los medios y hasta para los que merodeamos al mito con alguna distancia la sensación de pena general nos era un poco propia. Daban ganas de regalarle aire aunque en la contemporánea no haya sido más que un disco de nuestros mayores y una posibilidad de pasar al frente en la Estudiantina para emular su caricatura. El dibujo es una pequeña prueba del talento de mi amigo Luis Gaspardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario