Los hermanos Hernán y Roberto Paludi formaron un partido vecinal en la zona que hoy conocemos como La Matanza.
Por sus ideas, manera de actuar y propuestas consiguieron de manera veloz varios adeptos. Estos convencieron a otros y de modo exponencial creció el padrón.
Abruptamente, un día, de la noche a la mañana, los líderes del movimiento decidieron abortar la fracción política para no fomentar una plaga: sus fanáticos habían comenzado a identificarse como defensores del Paludismo.
Romualdo Filkenstein
El Pregón de Elortondo.
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