domingo, 23 de mayo de 2010

POLITICAMENTE INCORRECTO

Fui a una conferencia de Maradona después del escándalo del Centenario y no me dejaron preguntar. Impresentable (tweet de Toti Pasman reenviado por Mónica Gutiérrez. Reconozco que voy a sostener una opinión poco feliz y peligrosa para la libertad de prensa y opinión. Pero pocas cosas me unen más a Diego que sus célebres frases procaces dichas a Pasman. Por empezar, no es impresentable porque está por presentar el tema en América. Más allá de esta pequeña chicana dialéctica, debo reconocer que cada participación de Pasman me enerva. Me saca de eje su tono petulante, esa actitud de estar siempre oliendo mal, de irla de cuestionador impenitente con una fatuidad propia de quien merenda yeso. Siempre comenta con el resultado puesto y saca sus conclusiones, apuradas, en términos maniqueos de éxito y fracaso aferrándose sólo de la estadística ligera, la que no usa para él ya que trabaja en un canal que siempre llega cuarto o quinto en la tabla de su horario y no renuncia como le reclama a aquellos que no son campeones. Trata de irritar a los protagonistas, hacerse notar, trascender por el litigio, tras pegar siempre en la herida abierta. Jamás le he escuchado un concepto -es cierto que evito escucharlo, cambio la radio o hago zapping cuando descubro su presencia- o una idea. Mucho menos un análisis que no parta de los números duros, esperpénticos, de una jornada. Ni siquiera mide estas cuestiones con la cosmogonía de una trayectoria. Dicho de otro modo, no creo que un protagonista, más allá de que lo exprese groseramente o con altura, deba compartir y soportar cualquier juicio bajo el difuso y tramposo latiguillo "son las reglas del juego" Me cuesta ser solidario con Toti Pasman, no lo siento)

3 comentarios:

  1. Si ignorarlo fue una estrategia, esa fue la equivocación. Toti Pasman es un periodista que está preocupado por su ego y con esta omisión logró que se lo mencione. Montó una campaña de victimización.En el fondo hay una perversidad, una búsqueda de la respuesta agresiva o la descalificación para adquirir una trascendecia de dudoso orgullo. Se atribuye una importancia que no tiene y si como se sospecha la pregunta iba a ser sobre el parentesco del entrenador con Agüero su requisitoria lo hubiera calificado. Es el modus operandi que propició Eduardo Feinman con Verón y Palermo.
    La preocupación, aunque se la disfrace de tal, no existe y menos que menos se fundamenta en una exégesis de la libertad de prensa.
    Todo comentario que se realice en América vinculado a la AFA tiene tufillo a operación.

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  2. Maestro, coincido en toda la línea. Gracias por expresar ese sentimiento (y razonamiento también) con tanta claridad.

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