PENA MÁXIMA

Con la Princesa Zorraigueta en las tribunas, festejando en coreografías dignas de Roberto Giordano, Holanda derrotó a Uruguay. La Celeste hizo un partido donde la planificación y el orgullo fueron decisivos. Se plantó con dos líneas de cuatro para contener el juego atildado de La Naranja Sensible (de mecánica tiene poco, preconiza un estilo, una forma de jugar pero no es aquella aplanadora, nada que ver, cuida mucho la pelota, se subordina a un dibujo y un orden pero no es punzante, hiriente, capaz de lastimar en cada llegada) y no sólo que lo consiguió en el primer tramo, sino que tras ir en desventaja, fue a buscar el empate y no sólo equiparó el tanteador; tuvo, dentro de un desarrollo parejo, algunos momentos de control de partido. Un gol soberbio de Forlán, lesionado, en el primer tiempo, confirmó su cualidad de ambidiestro. Con un tiro libre estuvo cerca de volcar el resultado pero poco después, el finalista generó un gol cuestionado y en ese lapso de bruma oriental amplió su diferencia con un excelso gol de Robben de ¡¡¡cabeza!!! coronando su carácter paciente como formación que jamás se aparta de un ritmo que le sienta y le permite imponerse. La opinión de los dos entrenadores para reprisar el partido desde cada rincón.
Holanda 3 ('17 Gio Van Bronckhorst,'70 Sneijer, '73 Robben)Uruguay 2('40 Forlán, Maxi Pereira '92)

Bert Van Marwijk
¿Cómo se siente usted y sus jugadores?
No hay palabras. Estamos todos muy contentos y en el vestuario sólo había alegría por todas partes. Es un premio al trabajo de mucha gente durante mucho tiempo. Esto es algo maravilloso, porque han sido 32 años de espera, mucho tiempo sin jugar una final.
En Holanda, la gente se ha echado a la calle para celebrarlo.
Podemos estar orgullosos por un país tan pequeño. Todos los holandeses tienen que estar orgullosos. Es momento de celebrarlo y así se lo deseamos a la afición, aunque nosotros todavía no podemos festejar nada porque aún no hemos ganado el Mundial. A partir de este momento sólo estaremos pendientes de la final, pensando en ella, para estudiarla y prepararla bien. Mañana (por hoy) estaremos muy pendientes del partido entre Alemania y España.
No fue fácil doblegar a Uruguay.
No. El rival luchó hasta el último segundo del partido y nunca se rindió. Fue un partido duro, en el que ellos fueron muy peligrosos en los últimos segundos. Lo más importante ahora era ganar. Luego nadie se acuerda cómo lo has hecho. Estamos muy cerca del título. Queremos conseguirlo, aunque sabemos que para ello tendremos que enfrentarnos a Alemania o España, que son dos grandes selecciones.
Oscar Tabárez
Uruguay ha sido eliminada, pero dio la cara en todo momento...
Fue un partido digno de una semifinal de Copa del Mundo. Estoy orgulloso de mis futbolistas. Dimos lo que pudimos. Aceptamos la derrota. El rival estuvo mejor a la hora de enfrentar nuestro arco.
Nunca se entregaron.
Dignificamos el partido con esas ganas de no perder. Estamos tristes, porque más allá de que no nos tenían en cuenta demostramos que no estuvimos tan lejos. Eso es satisfactorio más allá del dolor por la derrota.
¿Influyó el árbitro?
El segundo gol de Holanda fue en evidente fuera de juego. Son cosas del partido que el juez puede arbitrar o no. Son cosas que pueden pasar, nos tocó a nosotros, pero no es momento de andar llorando y andar buscando excusas.
¿Por qué cambió a Forlán?
Desde el minuto uno tenía una molestia. No creo ser tan tonto como para sacar porque sí a Forlán.
Les queda el partido por el tercer puesto.
Tenemos cosas que jugarnos en ese partido. Debemos dar una imagen como la de hoy (por ayer). Cuando miremos atrás podremos decir que fuimos uno de los cuatro mejores equipos del mundo, y que los otros tres fueron grandes potencias europeas.