En la jerga del periodismo deportivo el contraindicado adjetivo intratable ganó sitio entre las estrellas del lenguaje crítico para calificar a aquellos futbolistas difíciles de domesticar, neutralizar, dejarlos sin la pelota. Juan Román Riquelme está vez estuvo imparable para Niembro y sus esbirros. Con la simpleza hecha calidad y contundencia como en la cancha pero con un tono que le desconocíamos por lo vehemente y enfático dejó al manipulador con los bolsillos desfondados y sin fichas.
Pablo Aro Geraldes subió en un tweet la charla que se generó en los micrófonos de Radio Del Plata y reprodujo la agencia TELAM (si clikeas debajo, lo podés escuchar)
http://cor.to/v7s
No hay comentarios:
Publicar un comentario