Marcelo Bielsa pasó por el dietólogo y el psicólogo, asistencias que se advierten en su silueta y su talante, aunque los diagnosticadores de los laterales del campo adviertan un efecto rebote. Los mundiales le han vuelto a abrir sus puertas celebrando su recaída.
Chile ganó sin reproches con Beausejour como héroe accidental producto de una jugada forzada por una bella, simple y legendaria receta. Descargó por afuera con profundidad y el centro venenoso, atrás, del marcador Isla -de notable desempeño-, pegó en el delantero tras un rechazo con algo de infortunio y otro tanto de inercia.
Honduras se defendió tras poner el aviso en los agrupados, retrasado en el campo, pero sin convicción destructiva.
El equipo de Bielsa fiel a su ideario fue mucho más y aunque se repitió, sin lograr los saltos de calidad en la elaboración y la definición que le podrían haber permitido un resultado más holgado, no tuvo hesitaciones para llevarse los tres puntos. Una victoria en mundiales que debió macerarse durante 48 años.
El Chupete Suazo brilló por su ausencia, Gary Medel aportó su compromiso y su solidez, Alexis Sánchez repartió en grajeas su habilidad inapelable y Waldo Ponce, de palomita, a un metro de la línea, tuvo la más clara pero Noel Valladares le tiró con un VHS del Pato Fillol.
Me apropio de dos tweet de Román Iucht, habitual convocado de este blog, para resumir la victoria
Buen debut de Chile. Victoria más clara en el campo que en la chapa del score. Después de casi 60 años Chile gana un partido fuera de casa. La relación entre posesión y contundencia es el talón de aquiles de Chile. Se nota que falta Suazo y que no hay un recambio a su altura.
Bonus tweet de Diego Latorre.
El que sabe definir puede errar alguno, el que no sabe puede hacer alguno. Preferible ganar errando que ganar evitando. ¡Muy bien Chile!
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